Aprender a besar bien

¿Cómo aprender a besar bien?

Respira bien. Es un error no intentar respirar. Si respira con normalidad podrá relajarse más, disfrutar más y divertirse más. Respira por la nariz y mantén un ritmo normal.
Refresca tu aliento. No puedes tener mal aliento cuando vas a besar. Recuerda que en el beso francés tu boca estará abierta, así que procura tener un buen aliento fresco. Practica la higiene dental, toma pastillas de menta o chicles de menta. Evita los alimentos que dejen un sabor o residuo fuerte (ajo, cebolla, leche…).
Procura no chocar los dientes durante el beso.
Sé un compañero activo, tanto para lo que te gusta como para lo que no.
Duración del beso. No hay reglas que digan cuánto debe durar un beso. Si no te sientes cómodo con el beso, acórtalo, mira Saber decir no; de lo contrario, si lo estás disfrutando intenta compartirlo hasta un final común…. Es mejor separarse al mismo tiempo…
Utiliza las manos. Las manos son importantes, pueden hacer que un beso sea más romántico. Puedes cogerle suavemente la cara, las mejillas, el cuello, el pelo, abrazar su cuerpo, cogerle las manos, pero intenta hacer algo, si no, no entrarás en el beso…. Las manos pueden ayudar mucho.
Habla de ello. No te cortes, habla con tu pareja sobre ello. Discute lo que te gusta y lo que no.
La técnica es sólo una parte. Esto es muy importante. Besar no es sólo una cuestión de «técnica». Si te gusta una persona que te hace florecer los sentimientos más bellos, el beso más espontáneo y torpe puede convertirse en el beso más bonito, el mejor beso. Sólo una pareja que sea especial para ti puede hacer que un beso sea mágico.
Besar es cosa de dos. El beso perfecto, el beso soñado es cosa de dos. No hay beso especial si no es cosa de dos… Así que a darlo todo. Buena suerte.

El decálogo del beso

Cierra los ojos, siente y saborea el beso. Aprender a besar significa utilizar todo el potencial sensorial y muscular de los labios.
Juega y experimenta, haciendo que tu pareja se sienta cómoda en el proceso.
No te precipites: la mayoría de los hombres son impulsivos e impacientes, y las mujeres se sienten presionadas. Intenta romper el hielo, acércate lentamente a la cara de la otra persona y bésala con suavidad.
No seas demasiado efusivo al principio, empieza poco a poco y haz que la otra persona sienta que realmente necesitas más. Aprender a adaptarse será fácil.
No abuses de la lengua, úsala pero siempre con moderación. Presta atención al olor, asegúrate de que tu aliento no huele a rayos.
Relájate: no hay nada peor que un beso con los labios apretados, es impersonal y frío. Aprender a relajarse es esencial.
Fúndete con tu pareja: visualiza que ambos cuerpos se unen a través de la piel, con ternura y pasión.
Deja que la energía sexual fluya y, en un momento dado, retírate y haz que te desee, que quiera más.
Ten cuidado con las manos, concéntrate en el beso y en ningún caso, si eres mujer, te apliques el típico pintalabios pegajoso.
El ritmo es fundamental a la hora de aprender a besar, identifica tu ritmo y el de tu pareja.

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