Cómo saber si es amor

Ya sabes lo que sientes cuando te enamoras de alguien nuevo. Las mariposas, el deseo constante de querer chatear o enviarle un mensaje de texto, y la repentina necesidad de comprar un vestuario completamente nuevo sólo para impresionarle, aunque tu cartera esté totalmente en desacuerdo contigo. Cuando empiezas a enamorarte de alguien, los sentimientos pueden ser muy intensos y hay una sensación de excitación difícil de describir. La sensación es muy parecida a la de enamorarse de verdad. Por eso, puede ser difícil distinguir entre el amor y el gusto, o incluso el enamoramiento.

Estás feliz y un poco nervioso.
Cuando estás enamorado, eres realmente una persona más feliz. Es como si tuvieras un subidón natural. La idea de pasar tiempo con tu pareja te entusiasma y basta con mirar las docenas de selfies que os habéis hecho juntos para que se te dibuje una sonrisa cursi en la cara. Pero estar enamorado también te pone un poco nervioso. Estás ansioso por lo que te depara el futuro. Porque sabes que quieres que tu relación sea duradera.
Todo se siente nuevo y emocionante.
Cuando estás enamorado, te emociona hacer cosas que ya has hecho un millón de veces porque esta vez es con tu pareja. Son los primeros en los que piensas cuando ves el preestreno de una película romántica o cuando planeas hacer un viaje rápido al local de comida rápida más cercano. Incluso estarías dispuesto a aguantar cuatro horas de un partido deportivo si eso significa pasar tiempo con ellos…
Tu relación se siente fácil.
Estar con tu pareja no es un trabajo duro. No tienes que luchar para encontrar tiempo para pasar con ellos porque realmente lo quieres. Incluso las discusiones no son tan intensas como en otras relaciones. Aunque todas las parejas discuten y se pelean, cuando ambos están enamorados, su prioridad es la relación, no su orgullo. No te preocupa ser la primera persona en ceder o perder la discusión porque no puedes imaginar tu vida sin esa persona. Incluso un día separados realmente se siente como si fuera para siempre.
Esta persona está en tu mente literalmente todo el tiempo.
Cuando estás enamorado, tu pareja siempre está en tu mente. Puede que se te ocurra llamarla de repente porque no habéis charlado en unas horas. O, tal vez, entras en una tienda de ropa con la intención de comprar algo para ti y luego acabas comprando también algo para tu pareja.
Te pones un poco celoso.
Un poco de celos es natural. Sin embargo, los celos se vuelven peligrosos cuando empiezas a obsesionarte con lo que hace tu pareja, tanto que haces cosas como mirar su teléfono sin que lo sepa. Eso es un comportamiento tóxico y puede indicar que no estás en una relación sana.

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