Cómo ser más sociable
Empieza poco a poco
No intentes dar grandes pasos de repente. Para ser más sociable tienes que aprender a ampliar tu zona de confort, poco a poco. Si tienes tendencia a hacer cosas solo o con un viejo amigo, prueba a ir un paso más allá. Ve a un lugar donde haya mucha gente que no conozcas bien. No te sientes en un círculo y habla sólo con las personas que conoces. Aprovecha las fiestas o comidas con amigos para hablar con personas que están en tu círculo pero que no conoces bien.
Charla con desconocidos
Domina la charla con gente que no conoces para poder hablar con personas a las que realmente quieres conocer después. Acercarse a hablar con una chica guapa en un bar o entrar en un círculo de desconocidos e insertarse en la conversación requiere habilidades sociales avanzadas. Es posible que nunca llegues a ser un conversador consumado si no pruebas primero cosas pequeñas. Encuentra tu propia manera de acercarte a los desconocidos y abre tu mente a ellos.
Puedes idear una variación del método que desarrollé cuando era niño. Mi profesor me sugería que preguntara a gente al azar qué hora era. Pensaba que era por diversión, pero ahora veo que era un simple ejercicio para enseñar habilidades sociales. El simple hecho de preguntar a la gente por la hora dio lugar rápidamente a una conversación mucho más amplia, así que te aconsejo que pruebes a hacer lo mismo… Charla con un taxista, con los pasajeros sentados a tu lado en un tren o con el dependiente de una tienda. SIEMPRE puedes decir algo más que «hola» o «cuánto cuesta» o «gracias». Habla con una persona que esté esperando contigo en una cola o con un barrista que te esté haciendo el café. Pregunte cuándo llega el autobús o diga que hoy hay mucha gente. Cualquier cosa que se ajuste a la situación y se diga de forma amistosa con una sonrisa será genial. ¡Te sorprenderá el efecto positivo!
No te dejes abrumar por los que hablan demasiado
¿Conoces el dicho «los perros que ladran rara vez muerden»? No te permitas creer que las personas que hablan demasiado son las únicas que tienen algo realmente importante que decir. A veces pienso que las personas que hablan mucho y en voz alta deben considerar su voz como una música que todos debemos escuchar, por desgracia… Nunca te permitas creer que las personas que hablan demasiado tienen más que decir, porque suele ser todo lo contrario. La gente muy parlanchina no suele ser, ni mucho menos, la más interesante del mundo. Seguro que tú tienes al menos tanto que decir como ellos. ¡Ya es hora de que creas que tú también lo tienes!
Aprende a actuar como la gente simpática
Si quieres motivarte para ser más sociable, necesitas la retroalimentación positiva de los demás. Hay ciertas cosas que todas las personas simpáticas tienen en común. Intenta incorporar algunas nuevas formas de comunicación.
- Sonríe mucho. No hay persona en el mundo a la que no le guste una sonrisa sincera. Si no estás acostumbrado, entrena frente al espejo todos los días.
- Habla alto y claro para que la gente no tenga que esforzarse por entender lo que dices.
- Cuando la gente te hable, hazles preguntas y sigue la conversación. Les subirá el ego gratamente, porque todo el mundo necesita que le escuchen.
- Pide consejo a la gente. Les encanta sentirse validados e importantes.
- Haz preguntas abiertas para que la conversación no se quede en respuestas de «sí» o «no».
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