El hombre perfecto
Para ser el hombre perfecto, hay que empezar bien: coquetear sin pasarse. En otras palabras, no seas demasiado adulador, pero tampoco seas vanidoso. Menos es más: sé discreto y amable. Muéstrate un poco tímido, eso te hará más adorable. Además, si esa mujer ve que eres demasiado profesional, puede que no te vea como un príncipe azul, o alguien con quien tener una segunda cita, sino como un ligón.
Utiliza tu sentido del humor para conquistarle, las mujeres quieren a alguien que las haga reír. No hagas comentarios sobre su ropa o su pelo, si no es para decir algo bonito. Escúchala y muestra interés por su vida, ella quiere saber que puedes mantener una conversación interesante, que tenéis temas en común y quiere sentir que hay sentimiento más allá de lo físico.
Evita aparentar ser el centro del universo
En general, las mujeres no se dejan impresionar fácilmente. Es normal que se interesen por tus puntos fuertes y por lo que has conseguido, pero mantén la humildad. Ella no quiere un hombre egocéntrico y narcisista que se crea el centro del mundo. También al contrario, es decir, si no estás pasando por un buen momento, no seas pesimista, no hables sólo de tus problemas; intenta ver el lado positivo de las cosas, como estar con ella. Una mujer no quiere un hombre que la deprima a su lado.
Las mujeres quieren un hombro y un hombre en el que apoyarse, a menudo esperan que seas el fuerte y el lugar al que agarrarse cuando hay turbulencias, buscan seguridad.
Por supuesto, esto no tiene nada que ver con la seguridad financiera. No quieren un hombre que las apoye económicamente, por ejemplo, sino emocionalmente, que las apoye y comprenda.
¿Los hombres no lloran?
A veces los hombres se obsesionan con la imagen de macho, como si un hombre no pudiera mostrar sus emociones. Hay mujeres que aprecian que un hombre diga lo que piensa, y que se vea su lado vulnerable. No pasa nada si a veces lloras, eso no te hace menos hombre. Es una virtud saber mostrar tus sentimientos.
En la relación tiene que haber una retroalimentación, es decir, ella tiene que ser capaz de contarte todo, y tú también. Si ella es un libro abierto y ve que tú eres un libro cerrado, se frustrará y tú saldrás perdiendo. La confianza mutua es una gran arma para conquistar a alguien.
La libertad es un bien precioso
Muchos hombres y mujeres, en las relaciones, pecan de no dejar espacio de libertad a la otra persona. No dudes en dejarla hacer las cosas que quiera, como salir con otros amigos, manteniendo su independencia, intenta no ser posesivo.
Aunque al principio la mujer lo acepte, con el tiempo ella y sus amigos se darán cuenta de que la tienes atada en corto. Cuesta mucho conseguir la libertad en una relación, pero ambos miembros de la pareja deben vivir su vida. Eso también demuestra una pareja en la que se transmite confianza, en el paso hacia una relación madura.
Intenta ser siempre natural. Si pretendes ser alguien que no eres, lo más probable es que acabes dándote cuenta de que es imposible fingir para siempre. Sé sincero y sé tú mismo, si consigues que se enamore de ti tal y como eres, entonces serás el hombre perfecto.
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