La convivencia en pareja
Puede parecer una tontería, pero es muy importante. En los momentos de tranquilidad es cuando podemos dejar fluir nuestro afecto. Y también podemos tener un momento para hablar de las cosas que nos preocupan, o simplemente crear una conexión positiva entre los dos.
Calendario de tareas compartidas
Muchas veces dejamos pasar las cosas más básicas por la improvisación. Esto puede ser muy contraproducente, porque uno de los miembros de la pareja puede esperar que el otro haga algo (es decir, se creará una expectativa) y si no lo hace surgirá la decepción y las discusiones. Si creamos un sencillo calendario de rutinas evitaremos una parte de estas discusiones. Un ejemplo más concreto es crear un calendario con los menús semanales.
Un espacio semanal para la pareja
Sé que muchos pueden pensar que este punto es muy ideal, sobre todo cuando hay niños. Pero no digo que se dedique un día entero, sino a veces sólo una o dos horas para estar solos. Dedicarse al cien por cien a la pareja y poder mantener los lazos afectivos y renovar el sentimiento de enamoramiento. Si no tomamos este hábito podemos caer en la rutina y que pasen los días y las semanas y no recordemos cuándo fue la última vez que pasamos un tiempo positivo juntos.
Una vez al mes, hablar de la relación
Se trata de evitar que el día a día esté lleno de quejas o comentarios negativos hacia el otro. Si reducimos todo a una noche en la que hablemos y valoremos la relación en un ambiente relajado y positivo, conseguiremos muchas cosas positivas que son difíciles de controlar de forma espontánea. Es decir, estaremos alerta para decir las quejas en el sentido de una necesidad, también podremos aceptar más fácilmente un reproche y podremos, incluso, dejar un espacio para valorar lo que se debe añadir a la relación, cosa que no estamos acostumbrados a hacer.
Sólo diez minutos para contar los problemas
Si no intentamos poner esto en práctica, lo que ocurre es que acabamos hablando toda la noche de los problemas del día y del trabajo, por lo que al final ya no nos apetece estar con nuestra pareja porque sólo nos acordamos de que se queja, y que todos los días será la misma historia, provocando una reducción considerable de la comunicación.
Cada día, di una o dos cosas positivas a tu pareja
Sé que parece obvio, pero no estamos acostumbrados a hacerlo. Cuando nos convertimos en una pareja estable, tendemos a olvidarlo. Y lo cierto es que este pequeño gesto, que no lleva ni dos minutos, puede aportarnos una mejora considerable en la relación.
Contactar una vez durante el día
Este comportamiento sirve para que nuestra pareja sienta que no sólo estamos con ella por costumbre, sino que durante nuestro día seguimos teniéndola presente. Debemos recordar que no es necesario que sea una conversación de diez minutos, sino simplemente un emoticono de Whatsapp o una llamada de un minuto saludando.
Respetar el espacio personal
Puedes tener tu propio espacio cada día o uno a la semana. Parece una tontería, pero es muy importante que podamos sentir que tenemos un espacio para nosotros mismos, que no nos sentimos asfixiados. Muchas veces es difícil permitir que, aunque estemos juntos en el piso, cada uno pueda hacer lo que quiera o le apetezca. No siempre tenemos que estar haciendo lo mismo juntos.
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