La edad no importa
Por supuesto, él ha visto más días en esta Tierra, pero eso no significa que entienda en qué punto de la vida está más que tú.
Si ambos quieren lo mismo de la relación, entonces han resuelto la mitad de la batalla. Al igual que las parejas de la misma edad, si no estáis en la misma onda, las cosas serán igual de difíciles.
La sociedad no sólo juzga las citas fuera de nuestra edad, sino que también espera que todos envejezcamos y nos desarrollemos al mismo ritmo. Además, se espera que con la edad llegue la madurez, lo cual no es cierto.
La madurez es algo que se desarrolla tras las experiencias a las que nos enfrentamos en la vida; no se llega a la madurez por arte de magia al cumplir los 25 años. Se puede madurar a una edad muy temprana, o tal vez, nunca se madura de verdad.
Pero la sociedad nos hace sentir que si no nos hemos descubierto a mediados de los 20 años, hemos vivido y seguimos viviendo mal. La mayoría de nosotros tenemos planes de futuro y esperamos estar en un punto determinado a cierta edad, pero esa no es siempre la realidad de la situación.
La gente siempre dice: «Actúa según tu edad». Se espera que dejemos nuestros comportamientos infantiles en nuestras graduaciones de la escuela secundaria y seamos «adultos» maduros. Sin embargo, ese no es el caso de todos, porque cada uno sigue su propio camino natural.
¿Importa la edad?
El éxito de una relación depende de la medida en que los miembros de la pareja compartan valores, creencias y objetivos similares sobre su relación; se apoyen mutuamente en la consecución de objetivos personales; fomenten el compromiso, la confianza y la intimidad de la relación; y resuelvan los problemas de forma constructiva. Estos factores tienen poco que ver con la edad.
Así que la realidad es que, aunque la diferencia de edad puede suponer algunos retos para las parejas, siempre que éstas trabajen en su relación, la edad no debería ser un obstáculo.
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