La mujer ideal
La mujer perfecta debe tener confianza en sí misma
El atractivo físico es sólo una cara de la moneda; el atractivo mental a través de la confianza es la otra. Combina una mujer atractiva con la confianza, y tendrás un ser humano imbatible que puede conquistar el mundo y ayudarte a hacer lo mismo. La confianza es uno de los mejores rasgos -si no el mejor- que puede tener un ser humano.
La confianza es la forma en que una mujer proyecta que sabe exactamente lo que está haciendo en el mundo. Está segura de que le importa una mierda lo que tú o cualquier otra persona piense. También es un reflejo instantáneo de que sabe -y está dispuesta a aprovechar- su alto valor intrínseco. Al igual que no hay nada más atractivo que un hombre seguro de sí mismo, nada puede superar a una mujer atractiva y segura de sí misma.
La mujer perfecta debe ser femenina
Hace tiempo, ni siquiera era necesario discutir o debatir esto; decir que una mujer debe ser femenina era tan absurdo como comprar un coche y especificar que se quiere la «opción de volante». Sin embargo, hoy en día, las mujeres vienen con todo tipo de personalidades, por lo que, como hombres, debemos ser explícitos con nuestros requisitos en lo que buscamos en una mujer.
La feminidad significa que la mujer no se comporte como un hombre: menos sarcasmo, menos comentarios rompepelotas y menos intento de superar a los propios hombres. Esencialmente significa que una mujer debe comportarse como una mujer. Incluso la mujer más atractiva físicamente pierde instantáneamente puntos importantes si se comporta como el hombre más masculino. La feminidad no sólo es un regalo de la mujer al mundo, sino que también proporciona un contrapeso a la fuerte masculinidad del hombre.
La mujer perfecta debe ser inteligente
La apariencia es lo que inicialmente atrae a un hombre hacia una mujer, pero su inteligencia le hace volver a por más. No es necesario que tenga un doctorado en matemáticas avanzadas, pero un buen dominio del sentido común y práctico suele ser más que suficiente. La inteligencia puede ser de la calle o de los libros: cualquiera de las dos es igualmente atractiva.
Los hombres inteligentes y listos respetan a las mujeres inteligentes y listas. Esto distingue debidamente a la mujer en un mar de mujeres igualmente atractivas que no tienen ningún interés exterior aparte de comprobar constantemente lo que comparten sus amigos en las redes sociales. Además, si una mujer carece de inteligencia, entonces sólo hay otra razón por la que un hombre la mantiene a su alrededor – pero eso se volverá muy viejo, muy rápido.
La mujer perfecta debe ser madura
Como las mujeres suelen madurar más rápido que los hombres, esto no suele ser un problema. Pero algo ha cambiado en las dos últimas décadas que ha hecho que las mujeres sean cada vez más inmaduras. Es una experiencia extraña y errática conocer a una mujer atractiva de unos 30 años sólo para que actúe como alguien de unos 20 años (o menos). Eso no es una mujer; es simplemente una niña. Es como una fruta inmadura, infantil, confusa y crédula.
La madurez es un rasgo que sólo se consigue con la experiencia. No se puede fingir fácilmente. Es la recompensa que obtienes por superar ciertos obstáculos que se interponían en el camino de tus sueños y ambiciones. Una chica inmadura es alguien que nunca lo ha intentado, que nunca ha sufrido y que, por tanto, nunca ha dejado atrás su infancia. Es alguien que no ha vivido. No tiene experiencia, ni crecimiento, ni madurez. Puede ser una buena chica, pero nunca será una mujer perfecta.
La mujer perfecta debe ser semi-independiente
Los hombres soberanos de éxito son despiadadamente independientes por naturaleza. Están muy centrados, y se dedican constantemente a sacar su parte del pastel mientras construyen sus imperios. Por lo tanto, no es de extrañar que estos hombres desprecien fuertemente a las personas pegajosas, ya sean otros hombres o mujeres. Una mujer pegajosa puede ser una buena pareja para un hombre pegajoso, pero ahuyentará absolutamente a cualquier hombre con un mínimo de ambición.
Hay algo que no funciona si una mujer debe estar constantemente al lado de su hombre. Tal vez eso signifique que no tiene un círculo social propio, totalmente independiente de él y sus amigos. Tal vez sea una reclusa social que no sabe cómo formar conexiones sociales, o simplemente no le gusta a nadie más. También puede ser un canario en una mina de carbón para problemas más graves que están por llegar.
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