Segunda cita
Si has estado soltero durante algún tiempo, te habrás dado cuenta de dos realidades del mundo de las citas: una, el mercado es terrible; y dos, conseguir una segunda cita no es tan fácil como parece.
Para empezar, en una primera cita vas a realizar una actividad que te gustaría compartir con alguien con quien te sientes cómodo (llámalo cena, llámalo paseo, llámalo encontrarte con un amigo del colegio en la calle y verte obligado a hacer presentaciones), pero con alguien que acabas de conocer. Para continuar, vas a poner todo tu empeño en sacar la mejor versión de ti mismo. Es más, vas a poner tanto empeño que es muy probable que esa versión quede sepultada bajo cinco litros de fragancia y dos horas frente al espejo.
Pero no temáis, solteros desamparados. Hoy acudimos en vuestra ayuda con información de primera mano.
Aunque la idea es disfrutarlas, las primeras citas pueden ser muy estresantes. Y aún más difícil es cuando, a pesar de haber tenido una primera cita increíble, el teléfono no vuelve a sonar. Si te sientes identificado con el hecho de que nunca puedes conseguir una segunda cita… ¡presta atención a estos consejos!
Precaución
La clave para conseguir una segunda cita es mantener su interés. Para ello, no dudes en hacer preguntas interesantes, sé original e intenta cautivarle. No tengas miedo de ser tú misma y no intentes ser algo que no eres, busca la manera de cautivarle por lo que eres y habla de lo que te apasiona en la vida.
Muestra interés
Cuando tenéis una cita vuestro principal objetivo es conoceros, así que una buena forma de mostrar interés es preguntarle por su vida, establecer contacto visual y tocarle sutilmente en el brazo, la mano o el hombro, mientras le sonríes. Eso hará que él también se interese y no querrá quitarte los ojos de encima.
Ten una opinión
Nunca debes ser alguien que no eres para intentar impresionar a un hombre. Si te muestras como eres, defiendes tus opiniones y eres auténtica tendrás más posibilidades de tener una relación duradera. Por lo tanto, debes tener confianza en ti misma y creer en lo que piensas sin importar lo que crea la otra persona.
Amabilidad
Todos tenemos días más complicados que otros en los que no tenemos tiempo, nos sentimos agobiados o simplemente estamos de mal humor. Sin embargo, debes hacer el esfuerzo de cambiar la cara si tienes una cita, para mostrarte amable con todos y disfrutar de la compañía del otro sin hacerle pasar un mal rato.
Transmite lo que sientes
Si has tenido una buena cita no hay nada malo en hacérselo saber. Dile que te lo has pasado bien, sonríe, cuéntale un chiste o haz lo que sientas para hacerle saber que te sientes bien con él. No hay nada mejor que hacer feliz a alguien así que no dudes en hacerle saber que has disfrutado de la cita.
Actitud relajada
Aunque las primeras citas consisten en conocer mejor a la otra persona, es fundamental que lo hagas con una actitud relajada. Hablad de vuestros intereses, vuestras aficiones o vuestros objetivos, pero evitad temas delicados como la política y la religión o mucha información sobre vuestra intimidad, e incluso lo que esperáis de esta relación. Lo importante es que os conozcáis poco a poco y que no tengáis demasiadas expectativas sobre la relación; de lo contrario, le espantarás.
Antes de pensar en una segunda cita, asegúrate de disfrutar de la primera y céntrate en ella. Muéstrate confiado, seguro, relajado y simpático e intenta transmitirlo a la otra persona. Esto hará que la segunda cita surja de forma natural.
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